El posicionamiento orgánico en buscadores, popularmente conocido como SEO, responde al término anglosajón Search Engine Optimization y tiene por objetivo mejorar el ranking de un sitio web, en los resultados de los principales motores de búsqueda.
Para que nos entendamos, el SEO engloba todo un conjunto de acciones y tareas de optimización que ayudan a alcanzar, de forma natural y sin campañas de pago, las primeras posiciones en los resultados tras una búsqueda de un usuario.
Al ser un resultado natural, conseguir ese posicionamiento es mucho más lento y laborioso que sí optásemos por los espacios de pago con Google Adwords, pero de la misma manera, un buen trabajo SEO perdura a lo largo del tiempo.
Este es el tipo de posicionamiento más valioso y por tanto, el más ansiado por todos los sitios web.
Los buscadores, por no decir abiertamente Google, conceden ciertas pistas sobre lo que les gusta y lo que no. Se estima que existen más de 200 factores que inciden a la hora de tener un sitio web optimizado y, por tanto, correctamente situado en los primeros resultados tras una búsqueda.
Google realiza a lo largo de un año innumerables ajustes o cambios en su algoritmo, filtrando y seleccionando aquellas webs que merecen estar en las primeras posiciones.
Con esta vorágine de cambios, Google busca primar la satisfacción de los usuarios que utilizan su buscador con un objetivo claro: brindar al usuario los mejores resultados para su búsqueda en el menor tiempo posible. Que encuentre lo que realmente está buscando.
En líneas generales, parte de los factores que tienen mayor importancia para posicionar un sitio web son:
Cuanto mayor autoridad tenga nuestra página web, mayor confianza depositará Google en nosotros. ¿Cómo generamos esa autoridad? Por la experiencia que vivan sus visitantes dentro de ella, y de forma fundamental, por el número de enlaces entrantes que esta reciba.
La estrategia de enlaces es un factor clave dentro del trabajo SEO. Se deberá cuidar el enlazado interno y trabajar para mejorar la calidad de los enlaces externos o entrantes. Además, otro punto clave será la gestión de contenidos de las redes sociales, que siempre deben de enlazar con alguna sección de nuestra web para convertir la interacción social en visitas.
Si hay algo que ha cambiado de unos años a esta parte, es la pérdida absoluta de paciencia en el usuario de Internet. Nos ocurre a menudo que, al entrar en una página web, si pasan más de dos o tres segundos y ésta no ha finalizado su carga, nos cansamos de esperar y salimos.
La velocidad de carga es un factor que excluye de forma radical a cientos de webs en su lucha por alcanzar las primeras posiciones, especialmente en dispositivos móviles.
No solamente es importante por el cambio de tendencias en el uso de smartphones y su aumento en las búsquedas, sino porque además el usuario ahora es lo que quiere y necesita: inmediatez.
Este factor está está relacionado con la consulta realizada por el usuario y nuestra capacidad para ofrecerle respuesta y solucionar su problema con nuestro contenido.
Para ello, es vital que el texto SEO de la web esté correctamente redactado, con descripciones de cada una de sus partes o servicios, para que el buscador pueda indexar todo su contenido de forma óptima y decida que su web sí cumple con lo que el usuario busca realmente.
Para explicarlo de forma general y muy resumida, cuando un usuario realiza una búsqueda en Google, lo primero que hace el buscador es seleccionar cuáles son las páginas más relevantes en relación con las palabras escritas en la búsqueda.
En ese momento, determinará el orden de las mismas teniendo en cuenta su autoridad y los demás factores que conforman su algoritmo, analizando de forma automática parámetros cómo el CTR, métricas analíticas básicas, contenido genuino, arquitectura y estructura web, imágenes y texto con descripciones de utilidad, enlaces internos y externos y un largo etcétera de preceptos.
Además de este tipo de factores, la autoridad de una web dependerá también en gran medida de la antigüedad su dominio. O por ejemplo, si el usuario se encuentra físicamente cerca de la empresa o institución, es este factor también otorgará mayor relevancia a las mismas.
Por último, la guinda del pastel para la última decisión en el resultado de búsquedas por parte de Google sería la valoración de la velocidad de carga. Si a todo lo anterior le sumamos el hecho de contar con una carga rápida, con una buena experiencia para sus visitantes, y suficiente agilidad para que el proceso no se les haga pesado y no deseen abandonar por ese motivo de incómoda espera, se podrá decir, en líneas muy generales, que contará con un buen posicionamiento web a largo plazo.
En Índole Digital, contamos con amplia experiencia en el desarrollo de proyectos SEO.
Si estás decidido a dar el paso, contacta con nosotros. Auditaremos tu sitio web y lo optimizaremos para que consigas llegar a las primeras posiciones de los buscadores. ¿Quieres ser el primero?
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